Harina 500 gramos
Levadura fresca (30 g) o levadura seca (10 g)
Azúcar 140 gramos
Sal 6 gramos
Huevo 125 gramos (2 o 3 piezas, según peso)
Mantequilla pomada 90 gramos
Agua o leche tibia 150 gramos
Aroma (agua de azahar, esencia de vainilla, anís, etc, opcional).
Formar una fuente con la harina. Al centro de la fuente agregar el agua o la leche tibia.
Verter en la fuenta la levadura y disolverla con la mano. Después, para mejores resultados, dejar reposar de 5 a 10 minutos.
Agregar a la fuente todos los demás ingredientes. Amasar hasta obtener una masa no pegajosa, consistente y con cuerpo.
Cubrir la masa con un plástico y dejar reposar en un sitio tibio hasta que esponje y duplique su tamaño (tiempo muy variable, puede ser de 45 a 75 minutos).
Separar 4/5 partes de la masa (850 gramos) la cual servirá para formar la base del pan. La masa restante (150 gr) servirá para formar 6 canillas o lágrimas de 20 gr. cada una y una pieza central redonda de 40 gramos, que se utilizarán como decoración.
Una vez formado y decorado el pan, dejar fermentar nuevamente hasta que duplique su tamaño (tiempo variable, puede ser entre 90 y 120 minutos).
Hornear durante 15 min a 190 grados, posteriormente reducir la temperatura a 170 grados y sacar del horno cuando tenga una cocción total.
Una vez horneado el pan y estando frío barnizar con mantequilla derretida y espolvorear con azúcar.